Santiago Fischer: «No conseguiremos una ley obligatoria en la UE que certifique toda la cadena de los minerales de conflicto»
El Mobile World Congress dejó, un año más, sus apuestas para nuestra mayor y mejor conectividad. Así mismo, otro foco iluminó el lado oscuro de sus productos: la procedencia de los minerales necesarios para fabricarlos.
Deben las empresas tienen que auditar su cadena de suministro para descartar su contribución a los conflictos y violaciones de los derechos humanos? La Unión Europea se encuentra en fase de negociación de una ley sobre esta cuestión.
Santiago Fischer es responsable de proyectos de Justice et Paix de la Bélgica francófona, una de las más de 70 ONGs que pide a la UE la aprobación de una ley que exija a las empresas un sistema de control de la cadena de suministro basado en la Guía de la Diligencia Debida de la OCDE.
Fischer ha seguido el proceso de creación de esta normativa y se ha reunido con consejeros de la UE en Bruselas para trasladarles la petición de las organizaciones de la sociedad civil. Cree que si la debida diligencia en el comercio de minerales no es de obligado cumplimiento, las empresas no la aplicarán.
Las negociaciones para crear una ley que rompa el vínculo entre nuestro consumo y los minerales de conflicto empezó con una propuesta de la Comisión Europea. Cómo siguió su planteamiento?
La propuesta inicial de la Comisión Europea era crear un mecanismo voluntario por 480 emprendidas fundidoras, refinerías e importadoras de los conocidos como 3TGs; el estanque, el tungsteno, el coltán (3T) y el oro (G). Posteriormente, la propuesta fue enviada al Parlamento Europeo (PE) que, en el pleno del 20 de mayo de 2015, la rechazó votando unas enmiendas que apoyaban un reglamento obligatorio para que las empresas hagan un proceso de auditoría. Este proceso permitiría dar garantías de que los minerales que utilizan no provienen de minas en conflicto y donde se vulneran los derechos humanos.
Qué significó que el Parlamento Europeo votara a favor de una legislación obligatoria?
Fue un voto indicativo de su posición para que los negociadores de la ley en el PE tengan una hoja de ruta para negociar. Se votó sobre las enmiendas y no sobre todo el texto porque hubo muchas oposiciones. Así que decidieron enviar todo el texto de la legislación al llamado “trílogo”: la negociación entre el PE, la Comisión Europea y el Consejo de la Unión Europea.
Y de esta negociación saldrá la normativa definitiva?
El texto volverá al Parlamento después del trílogo y será votado en primera lectura. Es algo simbólico; normalmente, cuando el texto vuelve al Parlamento, éste lo vota directamente. Los negociadores saben que hicieron todo el posible en las negociaciones para mantener la posición del Parlamento.
Los estados miembro de la UE quieren un mecanismo totalmente voluntario todavía más débil del que propuso la Comisión Europea
Cuál es el posicionamiento de la tercera de las partes negociadoras de la ley; el Consejo de la UE?
Después de la votación del PE, el Consejo de la UE hizo público su posicionamiento oficial en diciembre de 2015: quieren un reglamento totalmente voluntario sobre toda la cadena de suministro y solamente aplicable a los importadores (fundidores y refinerías). Por lo tanto, proponen un mecanismo todavía más débil del que propuso la Comisión Europea.
Tres posiciones muy diferentes. Han empezado las negociaciones del trílogo?
Hubo la primera reunión del trílogo el día 1 de febrero. Por los comunicados emitidos, conocemos que en esta reunión el Parlamento planteó que al menos quieren poder discutir sobre la obligatoriedad de la ley; en caso contrario, prefieren no aprobar un reglamento europeo sobre el comercio de minerales que sea muy débil.
La Comisión se presentó al trílogo con un compromiso: esta vez, propuso un reglamento obligatorio para estas 480 empresas planteadas en su propuesta inicial, pero todavía no proponen si seria voluntaria para el resto de empresas del final de la cadena.
En la reunión, el Consejo de la UE reafirmó su posición comunicada en diciembre.
Serán necesarias más reuniones para llegar a un acuerdo.
Todavía es difícil predecir como acabará la negociación. Pero es obvio que no conseguiremos un reglamento obligatorio sobre toda la cadena de suministro de los minerales de conflicto porque los estados miembro (el Consejo de la UE) no quieren; y ni nos planteamos una normativa que alcance todos los recursos naturales y no solamente los 3TGs. La segunda reunión del trílogo será el próximo martes, 5 de abril.
El sistema de debida de diligencia muestra que se han hecho todos los esfuerzos posibles a cada nivel para asegurar que el producto no contenga minerales de conflicto
Sería necesario que la normativa europea fuera sobre toda la cadena para que sea efectiva?
Si la ley fuera obligatoria para una parte de la cadena, no podríamos asegurar que nuestros móviles no contienen minerales de conflicto.
Un ejemplo. Soy una empresa que trabaja en Europa y recibo partes del teléfono que contienen minerales y, desde España, lo envío a una manufactura que lo fabricará. Mi empresa no estaría afectada por esta legislación, voluntaria u obligatoria, porque estoy al final de la cadena.
Según informes de United Nations Comtrade, Europa representa el 25% de la importación mundial de los 3TGs y, sobre este porcentaje, sólo el 5% provienen de fundidores y refinerías europeos (que harían debida de diligencia). La mayoría de minerales son comprados a fundidores del sur-este asiático.
Si la debida diligencia es en toda la cadena, todos los actores harían presión al actor que está antes de que ellos.
Con este sistema aseguraríamos romper el vínculo con los minerales de conflicto?
A veces es complicado estar seguro de si toda la cadena de suministro está limpia. La debida diligencia no es un certificado de “libre de conflictos”, pero es un proceso que muestra que se han hecho todos los esfuerzos posibles a cada nivel para asegurar que el producto no contenga minerales de conflicto. Es un proceso flexible, de sanciones graduales, que entiende que hay errores y se puede mejorar cada vez.
Gracias a la ley americana Dodd-Frank, en la R.D. Congo existen hoy 130 minas validadas como ‘minas verdes’
En Estados Unidos ya se está aplicando la ley Dodd-Frank sobre los minerales de conflicto. Qué efectos ha tenido sobre el terreno?
Esta ley obliga a las empresa americana a hacer debida de diligencia de la cadena de suministro si éstas declaran que su producto contiene minerales provenientes de la R.D. Congo o países vecinos. La ley europea, en cambio, se aplicaría a las minas de todo el mundo.
Desde la entrada en vigor de Dodd-Frank, el Estado congoleño empezó un proceso conocido como la “certificación” de las minas con el cual el Estado establece misiones de validación. Las misiones declaran “minas verdes” aquellas en las que no hay presencia de grupos armados, trabajo infantil o mujeres embarazadas trabajando y vulneraciones de los derechos humanos. Posteriormente, empieza el proceso de etiquetado, conocido como proceso ITRIC, realizado por un consorcio internacional privado que certifica los minerales como minerales limpios.
Cuántas ‘minas verdes’ existen actualmente, después de Dodd-Frank?
En la R.D. Congo, de momento, hay unas 130 minas verdes. No son muchas, puesto que solamente en la provincia de Kivu Sur existen 925 lugares mineros artesanales. Aun así, la existencia de estas 130 “minas verdes” en el país ha estado gracias a la ley americana, que supuso una presión sobre el gobierno congoleño para que empezara a validar sus minas.
Si otras regiones del mundo se suman a la iniciativa, conseguiremos retirar los grupos armados de las minas. No resolveremos todos los problemas de la R.D. Congo ni todos los conflictos, porque no todos están relacionados con los minerales y hacen falta medidas de acompañamiento, también incluidas en la ley, como la cooperación al desarrollo. Pero estaremos contribuyendo a la paz.