Denunciamos los ataques y amenazas a defensores de derechos humanos en la República Democrática del Congo

Compartimos esta nota de prensa de GADHOP (Groupe d’Assotiations de Defense des Droits de l’Homme et de la Paix) denunciando la tentativa de asesinato de un defensor de derechos humanos de Butembo, en el este de la RDC, por parte del fenómeno Kasuku, un grupo armado que está sembrando el pánico en la ciudad.

COMUNICADO DE PRENSA DE GADHOP EN RESPUESTA A LA AGRESIÓN AL DEFENSOR DE DERECHOS HUMANOS MUMBERE KINANGA
El Defensor de los Derechos Humanos (DDH) Mumbere Kinanga escapa de la muerte en su casa, situada en el barrio de Katwa, en el municipio de Mususa cerca del E.P. Liambo, en la ciudad de Butembo.
El barrio de Katwa se encuentra al sur de la ciudad de Butembo. Unos bandidos armados entraron en la casa del DDH alrededor de las 20h del miércoles 12 de junio de 2017. Después de agredir gravemente a él ya sus hijos, los bandidos lo dieron por muerto y se llevaron muchas de sus posesiones y dinero. Gravemente herido en la cabeza y con una fractura una pierna, el DDH necesita atención especializada. Mientras tanto, continúa en un hospital de la zona.
El DDH Kananga es el presidente del comité local de derechos humanos CLDH Mususa – Bulengera, una estructura de base de GADHOP especializada en la sensibilización en derechos humanos, violencia sexual y VIH-SIDA. El DDH había sido objeto de amenazas continuadas desde hacía unos días. Las familias de los acusados por violencia sexual que él había denunciado llevaban tiempo buscándolo acusándole de ser el causante del encarcelamiento de sus amigos, familiares o hijos, autores de violencia sexual. En los últimos días, el CLDH había intensificado su sensibilización semanal con jóvenes, mujeres y otros colectivos de la sociedad. Sin lugar a dudas, esta lucha por los derechos humanos no gusta a sus detractores. Es deplorable que los ciudadanos sean atacados sin recibir ningún tipo de ayuda, ni siquiera de los números de teléfono a los que llaman. Los pocos documentos que quedaron cuando los atacantes huyeron, fueron confiscados por los servicios del municipio de Mususa, en lugar de devolverlos para aliviar un poco la situación del DDH.
GADHOP condena este enésimo ataque contra los defensores de los derechos humanos por parte del fenómeno Kasuku en la ciudad y recuerda a los titulares de obligaciones su deber mediante estas recomendaciones:
– Interpelar a las autoridades militares y policiales de la ciudad por la insatisfacción de la población en su protección y de sus bienes;
– Desmantelar esta red criminal de sádicos que perturban la paz de la ciudad y que ponen la ciudadanía en una gran «psicosis de la duda sobre el al día siguiente» cuando cae la noche;
– Capturar estos hombres armados y ponerlos a disposición de la justicia para que respondan a sus actos despreciables.

Puedes leer el comunicado original aquí.

Mumbere Kinanga, defensor de derechos humanos, realizando tareas de sensibilización