23 de diciembre, elecciones en la República Democrática del Congo
El próximo 23 de diciembre está previsto que se realicen las elecciones presidenciales en la República Democrática del Congo. Estas elecciones llegan tras el acuerdo de San Silvestre y dos años después del fin del mandato –sin posibilidad de renovación según la Constitución del país- del presidente Joseph Kabila. En 2016, Kabila justificó el aplazamiento de las elecciones alegando una situación de guerra en el país, pero -de acuerdo con lo que manifiestan diversas organizaciones de la sociedad civil- en el fondo fue la falta de voluntad y el pronóstico de unos resultados desfavorables lo que llevó a Kabila a no convocar elecciones en el plazo legalmente fijado.
Esta negativa a convocar elecciones ha producido reacciones de protesta por parte de colectivos que piden la celebración de unos comicios justos. Estas reacciones provocaron respuestas violentas por parte de las fuerzas de seguridad del estado, incluyendo detenciones arbitrarias y malas praxis policiales. Por su parte, ningún partido de la oposición parece plantear –a nivel teórico o práctico- cambios sustanciales en la RDC, pese a sus propuestas iniciales.
La Iglesia tiene un papel muy relevante en la sociedad congoleña, es por eso que el pasado 22 de noviembre la Conferencia Episcopal Nacional del Congo (CENCO) hizo público un comunicado en el que hace referencia a la situación en que se encuentra el país ante el inminente inicio de la campaña electoral.
Desde la CENCO ven al gobierno de Kabila determinado a realizar las elecciones en la fecha prevista, aunque hay algunas incertidumbres que hacen peligrar la imparcialidad del proceso. Una de las incertidumbres respecto a la celebración de unas elecciones justas la protagoniza una máquina para realizar las votaciones (machine à voter) que el presidente Kabila quiere implementar para estos comicios.
Respecto a este método de voto, ni la CENCO ni la sociedad civil tienen mucha confianza en el uso de este aparato que popularmente se ha bautizado como machine à voler (máquina de robar) y se pronostica que dificultará la votación de la población analfabeta y en las zonas donde el suministro eléctrico es irregular. Asimismo, cabe destacar que estas máquinas aún no han llegado a todos los puntos de votación del país, lo que parece indicar de cara a las elecciones que no en todos los colegios electorales habrá máquinas o alguien que las sepa utilizar correctamente.
En el mismo comunicado, la CENCO denuncia el incumplimiento del Acuerdo de San Silvestre en referencia a la libertad política y de manifestación, ya que los opositores siguen viéndose obligados a exiliarse. Al mismo tiempo, los obispos constatan que ha habido una fuerte represión para acabar con las manifestaciones de descontento, y que el libre acceso a la información sigue siendo parcial.
Igualmente, la campaña electoral se encuentra gravemente afectada por la intromisión de los poderes públicos del estado, medios de comunicación y trabajadores públicos, que se muestran contrarios a permitir un libre debate defendiendo una sola fuerza política. Esta parcialidad que surge de dentro de la administración política dificulta la pluralidad y la competencia igualitaria entre todos los partidos.
Ante la violencia constante en diferentes zonas del territorio congoleño, la misma CENCO pide un refuerzo de protección en las zonas donde se da una inseguridad que parece planificada y que lleva a la «balcanización» del país. Una de estas zonas -seguramente la más afectada- es la ciudad y el territorio de Beni donde, además, parte de la población se ha visto afectada por el brote de una epidemia de Ébola. Por otra parte, los obispos congoleños remarcan que, si los grupos armados que controlan el territorio no son controlados durante el periodo electoral, los habitantes de las zonas conflictivas no podrán realizar el derecho a voto libre y pacíficamente.
Desde la misma CENCO también piden la unidad del país, la integridad del territorio nacional, justicia, paz y mejora de las condiciones de vida, así como la celebración de unas elecciones limpias y justas para que la población pueda cambiar el gobierno.
Recomiendan a la población acatar el mandato que salga de las elecciones. Aconsejan votar a aquellos candidatos que defiendan el país y el bien común, sean honestos y no sean corruptos. Asimismo, la CENCO ha remarcado que no apoya a ningún candidato concreto, manteniéndose neutral en este aspecto.
Por otra parte, conviene señalar que los obispos de la CENCO no son los únicos en pronunciarse por la celebración de unas elecciones justas este 23 de diciembre. Desde diferentes asociaciones, movimientos y organizaciones como Justice et Paix de Butembo, con quien colaboramos en la campaña, también se está instando a ir a votar si finalmente abren los colegios electorales.
Finalmente, hay que tener en cuenta que uno de los colectivos sobre quien -desde las organizaciones de la sociedad civil- se está incidiendo más para inducir a su participación en las elecciones son las mujeres, ya que éstas tienen miedo a las represalias a las que se las pueda someter por ejercer su derecho a voto. En este sentido, nuestras compañeras Femmes Juristes trabajan incansablemente por la formación, empoderamiento y autonomización de la mujer congoleña.