¿Es la Ley de Seguridad de las Represas una garantía para las víctimas y para la no repetición?
El pasado 22 de febrero, la Asamblea legislativa de Minas Gerais aprobó el Proyecto de Ley sobre Seguridad de Represas. Con esta ley se pretende endurecer la normativa respecto al planteamiento, construcción y ejecución de las presas. Esta norma propone avanzar en términos de fiscalización, procesos de otorgamiento de las licencias, planes de desmontaje de las represas antes de cerrarlas, además de la prohibición de construcción bajo el mismo formato de las minas de Mariana y Brumadinho.
Pese a todo, hay diferentes puntos y elementos que se deben incluir y fortalecer dentro de esta ley para que sea eficaz y eficiente.
Uno de ellos es el asunto de los derechos de las personas que se han visto afectadas por estas desgracias medioambientales. Joceli Andrioli, militante del MAB, afirmaba que “mientras las personas continúan siendo víctimas, hay que tener legislación que dé cuenta de ello”.
Otro elemento imperante que de igual forma debe ser clarificado es la creación de mecanismos que garanticen los derechos y seguridad de la población durante el proceso de desmantelamiento de estas infraestructuras. Mecanismos que deben garantizar no sólo la seguridad de la población, sino que también deben mitigar la corrupción y demás estrategias utilizadas tanto por empresas mineras nacionales como trasnacionales para el beneficio propio en detrimento del bienestar de los habitantes donde se construyen y se ejecutan estos proyectos.
Esta buena noticia debe achacarse en buena parte a la acción del pueblo organizado para ejercer presión contra las diferentes ramas del poder para que estas actúen de manera convergente con los estamentos normativos tanto nacionales como internacionales. Esta organización no solo se ha visto traducida en la aprobación de la Ley de Seguridad de Represas, sino que también, mediante la influencia ejercida por la sociedad civil en los diferentes sectores, se ha trabajado para garantizar la reparación integral de las víctimas de Brumadinho. Reparación integral que sólo se ejecutará si durante este proceso se accionan mecanismos revestidos de carácter neutral y objetivo. «No va a ser la Vale quien va a elegir quién va a tener derecho y quién no lo va a tener» afirmó Andrioli.
En resumen, se presentan un gran cúmulo de dudas con respecto a si esta Ley es una verdadera garantía para el pueblo brasileño. Pese a que es un avance, se detectan muchas deficiencias con respecto a su proceso de elaboración y aprobación, como la no divulgación total del texto que se aprobó e incluso respecto al plazo para la implementación de las medidas que deben ser adoptadas. En este sentido, la ambientalista María Tereza Corujo denunciaba que “lo que está sucediendo aquí hoy es muy claro. Es una estrategia de los diputados de esta Cámara de fingir que van a aprobar finalmente una protección de seguridad de represas y mintiendo a la población, porque no divulgan el texto con antelación para que la gente pueda ver si todo lo que está en el 5316, está en el texto”.